En los inicios del siglo VII aparece el Islam, esto hace que en el Mediterráneo se distingan dos culturas bien diferenciadas: la musulmana y la cristiana.
Mahoma era un antiguo mercader que según la tradición fue ilustrado por el arcángel Gabriel anunciándole que era el elegido por Alá para ser su profeta.
Antes de su aparición, Arabia era una inmensa estepa poblada por caravaneros, agricultores, pastores y muchos grupos y tribus dedicadas al pillaje. Vivían cerca de los oasis, y aunque eran politeístas compartían un mismo símbolo religioso situado en el monasterio de la Kaaba en la ciudad de La Meca (donde nació Mahoma en el año 570).
Mahoma comienza a predicar la nueva religión: el Islam en la ciudad de La Meca. Sus enseñanzas tuvieron pocos seguidores y esto unido al hecho de que los sacerdotes de los templos religiosos existentes comenzaron a urdir una campaña contra él viendo que se aproximaba una amenaza para ellos, hizo que en el año 622 huyera a la vecina localidad de Medina, esta huída es conocida como la Hégira.
Rápidamente convirtió a los habitantes de Medina y organiza un gran ejército con el que marcha para conquistar en 10 años una gran parte de la penísula arábiga unificándola políticamente.
Las enseñanzas que Alá reveló a Mahoma fueron recogidas en el libro sagrado de los musulmanes (creyentes o seguidores), el Corán. Este libro recoge la sharía o ley islámica, es decir, las normas de comportamiento individual, y la organización social, económica y política.
En el año 632 muere Mahoma y a éste le suceden los califas (representante) cuyo poder político y religioso queda fijado en el Corán. Los primeros califas son los que originan un cisma entre los musulmanes que perdura hasta hoy día.
Por un lado aparecen los suníes o el sunismo que suponen el 90% de los creyentes. Se basan en el Corán y en los textos que recogen la palabra y obra de Mahoma (sunnas)
Por otro lado, tenemos a los chiis, o el chiismo, suponen el 10% de la población islámica y sólo reconocen como autoridad a los descendientes de Mahoma, con lo que no admeten el gobierno de los 3 primeros califas y sí el del cuarto que fue Alí.
- Fe en Alá como único Dios.
- Rezo diario 5 veces al día.
- La limosna.
- El ayuno en el mes del Ramadán.
- La peregrinación a La Meca.
El Islam no tiene sacerdotes aunque sí imanes (directores de la oración), ulemas (intérpretes de los textos sagrados) y cadís (jueces que aplican la justicia siguiendo el Corán)
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